Nada más llegar ya ves que es diferente. Enmarcado en unos cuidadísimos jardines, se encuentra uno de los mejores hoteles de Escocia. Sus habitaciones son enormes, lujosas; su servicio, magnífico.
Y su restaurante emblema, Conservatory Restaurant, especializado en comida de la región (pescado y caza) te transporta al placer máximo. Cuenta además, con Spa, y no te puedes perder su coleción de vinos y cognac.